La Fonología Corporal es una herramienta terapéutica desarrollada por el Dr. Eduardo Grecco la cual tiene como motivación principal, la profunda comprensión de la persona y sus padeceres teniendo como principal vía de investigación el cuerpo, los afectos y vínculos. Entendiendo que esta triada de elementos están estrechamente entrelazados y que sus manifestaciones son el prisma por el cual podemos observar la unidad del paciente.
Cada uno de nosotros llega a la escuela de la tierra con un argumento por vivir, que es el que da lugar al orden implícito en el cual se desarrollaran los diferentes guiones o escenas de nuestra existencia. El cuerpo, los vínculos y emociones no son más que diferentes escenarios, en los que se está desarrollando, con diferentes manifestaciones, el mismo argumento, los mismos símbolos, la misma obra.
A partir de esto, entendemos que lo que se refleja en el cuerpo, es parte de una historia que se esta contando, nos comunica un mensaje, el cual es de vital importancia entender que no se transmite en forma de código, y que en cualquier caso, no alcanza solo con comprenderlo. Este mensaje expresado en síntomas forma parte de un significante que hay que contextualizar en la totalidad de la persona, y que no solo habla de lo que se necesita expresar, sino también de todo lo sofocado y reprimido en el pasado, que modifica nuestro presente, y condiciona nuestro futuro.
La fonología se encarga de comprender estos síntomas que se manifiestan como voces, como gritos, y los traduce en palabras, de las cuales debemos entender que son fruto de la experiencia del paciente, que así como aprendemos a hablar, nuestro cuerpo aprende a manifestarse en el marco de una familia, siendo reflejo de esta y de las memorias ancestrales que en ella anidan. Por esto mismo, no nos alcanza solo con transcribir el mensaje, el verdadero trabajo está en que en un encuentro terapéutico amoroso descubramos en el otro su modelo del mundo, que es desde donde realmente se expresa.
Durante el diplomado indagaremos en un sistema el cual se propone como guía para la comprensión del lenguaje del cuerpo, desarrollando también la flexibilidad necesaria para su comprensión y utilización, entendiendo que el mapa no es el territorio, y que no es factible contener en un sistema cerrado el fluir de la vida que estamos observando.
Es importante dentro de la formación no solo la comprensión y estudio del marco teórico, sino la posibilidad del desarrollo personal con esta herramienta, el darnos el espacio para experimentar durante las clases lo que el trabajo vivencial con nuestro cuerpo y nuestras emociones nos aporta, y la mayor comprensión que conseguimos cuando el conocimiento no solo lo adquirimos, sino que también nos habita.
Escrito por Diego Yañez
